martes, 7 de octubre de 2014

El LV-WEG y el LV-WRZ juntos en Formosa

En esta oprtunidad les traigo unas fotos que encontré buscando en internet de los aviones que protagonizaron dos de los peores accidentes aéreos de la historia argentina, juntos en el Aeropuerto El Pucú en el año 1997.


Se trata del McDonnell Douglas DC-9-32 LV-WEG de Austral Líneas Aéreas y el Boeing 737-200 LV-WRZ de LAPA coincidiendo en horarios en nuestro aeropuerto en una buena época en que Formosa recibía vuelos diarios de Austral (DC-9), Aerolíneas Argentinas (737-200), LAPA (737-200) y Alta (Beechraft 1900). 
Estas aeronaves habrán coincidido muchas veces en Aeroparque, Córdoba, Mendoza u otros aeropuertos con mucho tráfico, pero que hayan coincidido en nuestro aeropuerto, y que hayan podido ser retratadas es notable. 
Estas fotos pertenecen a su respectivo autor y las extraje del sitio AeropuertosArgentinos.com




 Vuelos 2553 de Austral

El McDonnell Douglas DC-9-32 LV-WEG, cumpliendo con el vuelo 2553 de Austral Líneas Aéreas se precipitó a tierra en el pequeño pueblo de Nuevo Berlín, a 32 kilómetros de Fray Bentos, Uruguay, el 10 de octubre de 1997. Como resultado de este accidente fallecieron 74 personas (todos sus pasajeros y tripulantes).
El avión, que iba de Posadas a Buenos Aires, debió desviar su recorrido a través de Fray Bentos para eludir una tormenta. De acuerdo a la grabación de la caja negra, el indicador de velocidad comenzó a bajar a un valor que resultaba peligroso a esa altura, por lo que los pilotos aumentaron la potencia de los motores. Dado que el indicador de velocidad seguía bajando, el piloto contactó al Centro de Control de Area ( A.C.C.) Ezeiza, para que le autorizara el descenso. Al no recibir respuesta en tres intentos, decidió, tal como lo habían entrenado, desplegar los slats para no perder sustentación. Sin embargo, al hacerlo uno de ellos se desprendió casi instantáneamente, causando una asimetría en las alas que provocó que el avión hiciera un trompo y cayera en picada en cuestión de segundos.
De acuerdo a la investigación realizada por las Fuerzas Aéreas argentina y uruguaya, el tubo de Pitot se habría congelado al atravesar una nube y no habrían funcionado ni los mecanismos de descongelamiento ni la alarma que previene de la situación (grave irregularidad en el mantenimiento de la aeronave que llevó a múltiples cuestionamientos a la administración de la aviación civil argentina, por parte de la Fuerza Aérea Argentina). Al desplegar los slats, uno de estos se desprendió dado que mientras el indicador de velocidad marcaba una velocidad en descenso, en realidad los pilotos habían subido la potencia hasta llegar a los 1100 km/h, muy por arriba de la velocidad de crucero de este tipo de avión. En plena caída, la grabadora de datos registró un aumento de velocidad de 300 a 800 km/h en tres segundos, lo cual solo puede indicar un repentino descongelamiento del tubo de Pitot. Se estima que el avión cayó perpendicularmente a una velocidad de 1200 km/h, dejando un cráter de 70 metros de largo y 10 de profundidad.

 Vuelo 3142 de LAPA

El B737-200 LV-WRZ de LAPA, cumpliendo con el vuelo 3142 con destino a la ciudad de Córdoba, se estrelló el 31 de Agosto de 1999 en el Aeroparque Jorge Newbery a las 20:54 hs.
Al iniciar la aeronave su carrera de despegue comenzó a sonar una alarma a la que los pilotos hicieron caso omiso. Esa alarma indicaba que los flaps se hallaban retraídos, lo que les impidió despegar pese a haber superado la velocidad mínima que habían calculado que necesitaban para hacerlo. Imposibilitados de frenar antes del fin de la pista por la velocidad que traían, continuaron la carrera fuera de ella, rompiendo luego las vallas del perímetro del aeropuerto, cruzando una avenida, arrastrando en su trayecto a un automóvil que circulaba por ella, para terminar colisionando sobre unas máquinas viales y un terraplén. La pérdida de combustible sobre los motores calientes y el gas expelido por la rotura de una planta reguladora de gas existente en el lugar provocaron el incendio y destrucción total de la aeronave.
En el accidente murieron 65 personas (63 de las 100 que iban en el avión y 2 mas en tierra), mientras que 34 resultaron heridas (17 de gravedad).
La Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) determinó que se había tratado de un error de los pilotos al olvidar configurar el avión correctamente para el despegue. Sin embargo, la investigación penal abierta se centró posteriormente en probar que la cultura organizativa de la empresa y la falta de controles por parte de las autoridades de la Fuerza Aérea fueron factores causales del accidente, permitiendo, por ejemplo, que el piloto volara con su licencia vencida. Es por ello que la acusación imputó a algunos de los máximos directivos de la empresa LAPA y a los funcionarios de la Fuerza Aérea responsables de los controles y obtuvo que la causa fuera elevada a juicio oral.
La sentencia dictada el 2 de febrero de 2010 absolvió a todos los funcionarios de LAPA procesados con excepción de Valerio Francisco Diehl (Gerente de Operaciones) y Gabriel María Borsani (Jefe de Línea de Boeing 737-200), a quienes condenó a tres años de prisión en suspenso, por considerarlos penalmente responsables del delito de estrago culposo agravado por cuanto "elevaron el riesgo permitido, al haber decidido ascender el 9 de diciembre de 1998 al piloto Weigel en el puesto de Comandante de avión B 737-200, desatendiendo las características de vuelo negativas que se presentaban en forma recurrente a lo largo de su carrera profesional, evidenciadas en su legajo técnico, las cuales se vieron reflejadas el día del accidente". También afirmó que la orientación dada a la investigación, en cuanto a que se llevó a cabo "desde un parámetro amplio de cultura de inseguridad de la empresa, fue un error que generó un enorme dispendio de esfuerzos y tiempo".

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