jueves, 7 de mayo de 2020

Entre la paranoia y la desinformación

A causa de la cuarentena instaurada desde mediados del mes de marzo en todo el país, los habitantes de todo el país se vieron obligados a permanecer en sus hogares sin nada más que hacer que pasar el tiempo. En muchos de ellos, los ánimos se han vistos afectados al igual que su imaginación, y por qué no también su paranoia.
Es así que con el silencio reinante en las noches, algún ruido "altera la tranquilidad" de algunos habitantes y despierta todo tipos de suspicacias en ellos, llegando a elaborar diferentes absurdas teorías, a causa de la desinformación reinante por dos motivos principales: por un lado su propia falta de interés por informarse correctamente, y por otro lado a causa de las notas mal elaboradas de los medios de información, o "medios desinformativos" como sería más conveniente llamarlos.

Nota publicada en el día de hoy por un medio local:


Algunas de las suposiciones de los habitantes de la ciudad:

Lo cierto es que se trataba de un vuelo sanitario que arribó a las 00:19 hs procedente de San Fernando y partió a las 01:35 hs con rumbo a Rosario. El encargado de realizar este vuelo fue el Gates Learjet 25C LV-ZTH de la compañía Dos Mil Aerosistema. El motivo por el que se elaboraron tantas suspicacias es que esta aeronave se caracteriza por ser extremadamente ruidosa, a causa de poseer un reactor puro, antecesor de los actuales turbofan, los cuales se ven obligados a cumplir determinadas reglamentaciones en cuanto al ruido. 
Ademas, a causa del viento sur reinante al momento de su arribo, debió realizar una aproximación visual a RWY 22, sobrevolando a baja altura gran parte de la ciudad, y como mencioné anteriormente, el silencio reinante ocasionó que el fuerte sonido fuera escuchado por la mayoría de la población, tanto en el aterrizaje como en el despegue.

Foto de archivo, año 2018. Hoy porta un esquema de color rojo.
Uno de los principales cuestionamientos es el por qué se encuentran operando si los vuelos están "prohibidos", y además por qué los arribos se producen de madrugada. Esto es fácil de explicar, en primer lugar, los vuelos se encuentran suspendidos, sí, como una medida de prevención para evitar la propagación del virus, pero eso no significa que no pueda volar absolutamente nadie, pues aquellas operaciones sanitarias / humanitarias son autorizadas previa solicitud al organismo regulador; del mismo modo, los vuelos militares o de fuerzas de seguridad también se encuentra exceptuados. En segundo lugar, respecto al horario de los arribos, los vuelos sanitarios no tienen un horario establecido, y más aún si son traslados de urgencia, pueden llegar a las dos de la tarde o a las cuatro de la madrugada; además, durante todo el día los aviones están siendo utilizados a lo largo y ancho del país, así que el vuelo se efectúa cuando estos estén disponibles, en muchas ocasiones esto se da recién en horario nocturno.

Bombardier Learjet 35A LV-BAW de Baires Fly S.A. El mismo arribó en la madrugada del pasado 01/05, también generando consultas y preguntas en algunas personas:


En ese mismo vuelo se encontraba abordo Ramiro Federico Bassi, el médico cardiólogo aeroevacuador que lamentablemente falleció en el accidente del Learjet 35 LV-BXU en Esquel en la noche del martes 05/05.




Otro vuelo sanitario nocturno que operó recientemente en SARF, en este caso el Metro III LV-BGH de Flying America S.A.:


Otro vuelo que despertó quejas y conjeturas en algunos pobladores tuvo lugar el pasado 28 de abril, con la operación de un Lockheed KC-130H de la Fuerza Aérea Argentina, que se encontraba realizando traslado de caudales. El mismo fue avistado por una gran cantidad de personas a causa de que en su despegue por RWY 04 sobrevoló a baja altura en horas de la siesta sobre numerosos barrios de la ciudad, antes de emprender rumbo a la ciudad de Salta. La siguiente captura detalla lo que ya expresé anteriormente:


En resumen, a esa gente les digo que aflojen un poco con la paranoia, que se informen correctamente y de fuentes afines al tema, sino van vivir preocupándose y estableciendo absurdas teorías por cualquier cosa.

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